Hasta diciembre no se cerrarán cuentas bancarias por cheques rechazados
El Gobierno nacional extendió hasta el 31 de diciembre de este año la suspensión de los cierres de cuentas bancarias y la respectiva inhabilitación de los clientes por la imposibilidad de cubrir los pagos de cheques a causa de una falta de fondos.
El gobierno nacional extendió hasta el 31 de diciembre de este año la suspensión de los cierres de cuentas bancarias y la respectiva inhabilitación de los clientes por la imposibilidad de cubrir los pagos de cheques a causa de una falta de fondos.
También quedó suspendida hasta fin de año la exigencia impuesta a las instituciones crediticias para que requieran a los empleadores, previo al otorgamiento de crédito, una constancia o declaración jurada de que no adeudan suma alguna en concepto de aportes y/o contribuciones, o que, habiéndose acogido a moratoria, se encuentran al día en su cumplimiento.
Según el Decreto 544/20 firmado por el presidente Alberto Fernández y publicado hoy en el Boletín Oficial, la situación económica producida por la pandemia de coronavirus "hace prever que el rechazo de cheques por falta de fondos habrá de incrementarse por efecto de esa situación y no necesariamente por un inadecuado uso del instrumento por parte de los libradores", tal como establece la Ley 25.730 que regula las sanciones para los clientes que libran cheques sin fondos.
"En tales circunstancias, la aplicación de las multas previstas para el caso de rechazo de cheques no solo no cumpliría su finalidad, sino que agravaría la situación de sujetos ya afectados por la coyuntura económica descripta, y el cierre de la cuenta e inhabilitación que impone el artículo 1° de la Ley N° 25.730 privaría a los agentes económicos afectados por estas de un elemento esencial para poder desarrollar sus actividades, perjudicando la posibilidad de realizar y recibir pagos, con el consecuente daño al conjunto de la economía", añade el texto de la norma.
Finalmente, el gobierno nacional considera que "es necesario impulsar el otorgamiento de crédito en el marco de la emergencia económica existente" para aliviar la grave crisis que sufren las empresas, especialmente las pymes.